Érase una vez un verano en el reino de Chunjo, existía un valiente sura el cual era amado por todo su reino, ya que era uno de sus más diestros defensores. Un día, el sura recibió un huevo de fénix de fluorita como regalo. El sura lo cuido y lo entreno durante mucho tiempo. Paso el tiempo y el sura vio que su fenix no se movía de la rama en que descansaba. El sura pregunto a varios de su reino, pero nadie sabía qué pasaba con el fenix. El sura decidió ofrecer una recompensa por el hombre que pudiera hacer volar al fenix. Un día volvió donde se encontraba en fénix y lo vio volando. Pregunto quién lo hizo volar: el pescador respondió todos. El sura fue a hablar con el pescador y le preguntó cómo lo hizo. El pescador respondió que rompió la rama donde este descansaba y el fenix comenzó a volar en ese momento.
Moraleja de la historia debemos abandonar nuestra zona de confort para poder crecer, lograr cambios y mejorar, los cambios nos impulsan alzar vuelo y como el fenix conquistar los cielos.
Una historia ficticia que nos demuestra que salir de nuestra zona de confort puede traernos grandes sorpresas o cambios, en contexto fue escrita de este modo inspirada por dos grandes causas un cuento de mi infancia y una experiencia de vacaciones, donde una serie de eventos desafortunados en esas vacaciones de verano, que en principio cancelaria esas vacaciones, pero al contrario al no desistir de pasar un buen fin de semana, llevo a explorar, experimentar y vivir muchas aventuras ese pasado verano.